Hace varias semanas supimos de un tremendo caso de malos tratos a un pastor alemán cuyo dueño lo trató de manera salvaje. El dueño ató al perro en el asiento trasero de su coche para luego ponerlo en marcha con el perro sobre el asfalto a una velocidad realmente alta.
El dueño, según testigos, seguía acelerando, y el animal ya no podía correr más deprisa por lo que sus patas empezaron a rozar fuertemente contra el asfalto. Este salvaje estuvo así durante el tiempo suficiente como para abrasar las patas del pastor alemán, quedándole heridas bastante graves al animal.
Estos testigos aconsejaron al dueño llevar al veterinario a su mascota, pero éste se negó y se fue tranquilamente. Por suerte estas personas decidieron denunciarle por este hecho tan lamentable de maltrato animal.
El dueño, como mala excusa por su parte, comentó que tenía el perro atado al asiento trasero de su coche y lo llevaba fuera del mismo porque no tenía sitio en su interior para llevarlo. Lamentable la actuación y lamentable la pobre excusa que puso este personaje tan desagradable. Este tipo de personas que maltrata a los animales, deberían ser castigados severamente con años de prisión.
